domingo, 15 de junio de 2014

Alimentos y Frigorífico

Todos sabemos que las frutas y las verduras que consumimos actualmente no son como las que comíamos antes. El tratamiento que se les aplica para su conservación y los pesticidas utilizados para las plagas, además del poco tiempo de maduración, hacen que a veces si cerramos los ojos no sepamos si estamos comiendo un tomate, un pepino o un calabacín.
En este artículo no pretendo decir que tenemos que comprar sólo frutas y verduras ecológicas tan de moda ahora, y a la vez tan caras, pero sí os voy a regalar algunos secretos para que el sabor sea más parecido a las de antaño, y a la vez mejoremos su conservación. Este regalo tiene mucho que ver precisamente con la conservación de estos alimentos. Son muy fáciles de llevar a cabo y recordar: Alimentos que no debemos meter en la nevera.

Tomates: Según Harold McGee, especialista en Nutrición, debido a su origen semitropical, «el tomate no tolera las bajas temperaturas, que hacen que pierda su aroma», entre otras consecuencias. Al meterlos en la nevera pierden todo su sabor, y su textura se vuelve arenosa.





Piña y Plátano: Estas frutas, según nos explica McGee, al ser tropicales no se las debe almacenar a temperaturas por debajo de los 10º. El frío hace que su piel se ponga negra, y la pulpa pastosa.

Aguacates:Nunca meterlos en la nevera para que aguanten más, ya que se pondrán negros y duros como piedras. Hay que dejarlos en un lugar fresco y con poca luz.



Patatas: Al tener almidón, cuando se meten en la nevera, éste se convierte en azúcar y la patata se pone dulzona y harinosa. El tratamiento para las patatas sería guardarlas en una bolsa de papel en un lugar oscuro y fresco. A temperatura entre 7 y 10 grados. Así se mantendrán frescas durante varias semanas.


Pan: El único que se puede meter en la nevera es el pan de molde, siempre y cuando esté guardado en su bolsa, para que no se seque. El resto hay que meterlo en una bolsa de tela para evitar que se ponga duro. Si lo queremos congelar, hay que meterlo en una bolsa de plástico para que conserve su humedad.




 Café: Jamás lo meteremos en la nevera, porque perderá todo su sabor además de absorver los olores de los alimentos que tengamos dentro. El café también debe guardarse en un lugar oscuro y fresco.


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Cebollas:  En la nevera se ponen mohosas, además de crecerles brotes. Tambien las guardaremos en un lugar fresco y seco. Hay que tener en cuenta que no se deben poner junto a las patatas, ya que emiten un gas que hace que ambas se pudran. No ocurre lo mismo con las cebolletas que sí se pueden guardar en la nevera.


Albahaca:  Es mi preferida!!
La puedo utilizar en casi todos los platos, me encanta su olor y su sabor, además de ser un antimosquitos natural.

 Si la guardamos en la nevera absorverá rápidamente el olor del resto de alimentos. Lo mejor es meterlas en un vaso de agua como si fueran flores recien cortadas, o mejor aún tener una maceta en casa junto a la hierbabuena.
Según Martha Stewart, experta en alimentación, si la queremos congelar, debemos hervirla y después congelarla en pequeñas bolsitas. Nunca lo he hecho porque me encanta su olor recien cortada.