Hola amig@s blogger@s !!
Después de un tiempo bastante ajetreado, he vuelto a la normalidad en mi
vida,....gracias a Dios. Creo que el ser humano al igual que el
resto de los animales necesitamos tener un poco de "rutina" en nuestra
vida, un poco de orden.
El
verano es muy seductor, sinónimo de libertad y diversión, de noches
largas y divertidas, de quedar con los amigos y recibir a familiares en
casa, sobre todo si vives en un lugar como Marbella, donde todo el mundo
quiere pasar por lo menos unos días. Y claro, esos días para ellos son
sus vacaciones en la costa, y no quieren perderse nada: playa, almuerzos
en chiringuitos, visitar la ciudad, tarde de mojitos, cenas con vino y
por último salir a tomar una copa....una copa detrás de otra.....por
qué? porque ellos están de vacaciones. Pero tú no estás, porque tu
vives aquí y trabajas aquí. Así que cuando llega septiembre y se van los
turistas es cuando realmente empieza nuestro mini verano, con días
soleados, buena temperatura, restaurantes a nuestra disposición sin
tener que esperar más de media hora para que te den una mesa, o cruzar
la ciudad en 10 minutos que es lo que se tarda realmente en recorrer los
26 km de la costa de Marbella.
Después de este mini
verano llega el otoño que es mi estación favorita junto con la primavera
Marbellí. Todo está mas límpio, todo huele diferente. Y hablando de olores, hay uno característico que es el olor a catañas asadas en la calle Ricardo Soriano. Ese olor es una bienvenida al otoño, y en cuanto se huele la ciudad parece más tranquila, no hace falta correr tanto, o por lo menos eso es lo que inspira. Estamos todos en casa y ha vuelto la normalidad.
Y
como sabeís que me encanta daros consejos y truquitos, aprovecho esta
presentación romántica otoñal, para que os animéis a comer castañas, ahora que empieza la temporada, como la de la mayoría de los frutos secos.
La castaña que se consume de forma habitual es la europea, aunque hay otros tres tipos: la china, la japonesa y la americana. Las cuatro variedades son muy similares en cuanto a hidratos de carbono, con excepcion de la china que es más dulzona. Los diabéticos deben controlar su consumo debido a que la cantidad de hidratos de carbono es mayor que en el resto de frutos secos. En cuanto a grasa tienen la misma que los cereales, tan sólo un 3% y aunque os parezca raro tiene
la mitad que sus hermanos, los frutos secos. Es rica en potasio y la
mitad de su peso es agua, por tanto chicas dejémonos de tonterías de que
engordan y comamos castañas, que ayudan a calentarnos y a esperar la navidad.